El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncia un nuevo paquete de medidas energéticas en el Congreso de los Diputados, en lo que supone el despliegue de la estrategia Plan + Seguridad Energética, aprobadas en el último Consejo de Ministros. Para desarrollar estas medidas, el ejecutivo movilizará 3.000 millones de euros.
Medidas:
- Reforzar el bono social eléctrico. Beneficiará a más de 1,3 millones de hogares e incrementará un 15% la cantidad de energía con derechos a descuentos y aumentará el porcentaje del 65% al 80% para hogares vulnerables. En concreto, el descuento para hogares vulnerables pasa del 60% al 65% y el descuento para hogares vulnerables severos pasa del 70% al 80%. Para poder acogerse al bono social eléctrico, los hogares deberán tener un contrato eléctrico en el mercado regulado, que se contrata a través de las comercializadoras de referencia.
- Apuntalar el bono social térmico en los años 2022 y 2023. Duplica el presupuesto en ambos ejercicios para apoyar a los hogares vulnerables. En concreto, en los presupuestos del año 2023 se aumenta la partida presupuestaria para el bono social térmico en 102 millones de euros, hasta alcanzar los 259 millones de euros. Elevará así el importe de ayuda mínima a 40 euros y duplicar el importe de ayudas medias a 375 euros.
- Extender la protección de las tarifas reguladas a hogares que formen parte de comunidades de vecinos con calefacción centralizada de gas. Para instaurar esta medida, el ejecutivo ha avanzado la creación de una nueva tarifa regulada que limitará hasta finales del año 2023 el incremento trimestral de precios. Esta nueva tarifa regulada reducirá hasta más de la mitad la factura de los hogares teniendo en cuenta los precios actuales. Con respecto a la nueva tarifa el gobierno ya había implementado medidas que suponían un 50% de descuento en agua caliente y calefacción respecto a los precios del mercado sin la intervención gubernativa.
- La bombona de butano seguirá con el precio congelado y continuarán los descuentos de 20 céntimos por litro para los combustibles fósiles.
Estas medidas se añaden a las ya aplicadas por el ejecutivo. Con mecanismos como la reducción de impuestos o la excepción ibérica, las facturas eléctricas de los hogares españoles son un 33% más bajas que si se hubiera seguido con el alza de precios provocados por la guerra ucraniana; siendo los hogares vulnerables los más beneficiados, y es que actualmente están pagando lo mismo por la factura eléctrica que antes de la guerra. Para las pymes, la factura es un 23% más baja que sin las medidas y las de la industria el descuento se sitúa entre un 18 y un 20%.