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INFO FLASH BRUSELAS

INFO FLASH BRUSELAS

Análisis La Unión Europea ha anunciado su plan legislativo de actuación para 2022, donde se recogen las principales medidas normativas que las instituciones quieren implantar en 2022. También se toman nuevas medidas que buscan cumplir con el Pacto Verde Europeo.

 

  1. Programa de actuación de las instituciones de la Unión Europea para 2022. El Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea han realizado una Declaración Conjunta en la que recogen su plan de actuación para 2022. En la Declaración Conjunta, la UE pone en su mira las propuestas legislativas fundamentales a las que las tres instituciones dedicarán sus mejores esfuerzos para garantizar que se pueda avanzar lo máximo posible antes de 2022. Esto se refiere tanto a las iniciativas que están actualmente en manos de los colegisladores, como a las que la Comisión Europea presentará en otoño de 2022. Los objetivos políticos de la UE de cara a 2022 son los siguientes:

 

  1. El Pacto Verde Europeo: El plan se abordará a través de su objetivo de neutralidad climática para 2050. Las medidas adoptadas en esta materia fomentarán el liderazgo de la UE en la lucha mundial contra el cambio climático. También se tomarán medidas para hacer frente a la crisis de la biodiversidad, abordar la contaminación del agua y del aire y garantizar un uso más sostenible de los plaguicidas. Además, se trabajará para que el mercado energético de la UE sea más resistente, seguro y rentable, de modo que apoye la transición hacia la neutralidad climática y se reduzca el impacto de los precios de la energía en los ciudadanos y las empresas.
  2. Una Europa preparada para la era Digital: El objetivo es que Europa lidere a nivel mundial el desarrollo de una tecnología fiable, segura y centrada en el ser humano. La UE busca priorizar el trabajo sobre los servicios y los mercados digitales, así como la inteligencia artificial, los datos y la comunicación segura basada en el espacio. Otros de los objetivos son, mejorar la resiliencia cibernética, promover una economía de datos dinámica y reforzar la inversión europea en capacidad innovadora, tecnológica y en el ámbito de los semiconductores.
  3. Una economía centrada en las personas: En este ámbito la UE busca apoyar a los Estados miembros en la reparación de los daños económicos y sociales provocados por la pandemia y garantizar que los pobres y los más vulnerables de nuestras sociedades no se queden atrás. Asimismo, tomarán gran importancia los derechos sociales, incluidas las normas para proteger a los trabajadores de los riesgos relacionados con la exposición a sustancias peligrosas, mejorar las condiciones de los trabajadores y eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres. También se buscará mejorar las oportunidades de los jóvenes, a través de salarios justos y empleos decentes.

Además, se trabajará para realizar una mejora del mercado, promoviendo un sistema comercial basado en normas que garanticen la igualdad de condiciones y las prácticas comerciales justas. Finalmente, las instituciones se comprometen a reformar el sistema fiscal global garantizando su aplicación rápida y armonizada de manera que los sistemas de impuestos de sociedades funciones de forma justa y sólida. Mediante este plan se luchará a la vez contra el blanqueo de dinero, el fraude fiscal, la evasión de impuestos y otras formas de delincuencia financiera.

  1. Una Europa más fuerte en el mundo: El objetivo es seguir creando asociaciones estratégicas de conectividad a través del Portal Global de la UE para garantizar la aplicación de la agenda de seguridad y defensa de la Unión, también se prestará especial atención al próximo paquete de Defensa, en el que se incluirán las amenazas tecnológicas para la seguridad y la defensa y también se mejorará la protección de la Unión contra amenazas híbridas. El último de los objetivos en este ámbito es la disuasión de las sanciones extraterritoriales de terceros países y proteger mejor a los operadores de la UE de las mismas mediante una reforma del Reglamento sobre el Estatuto de Bloqueo.
  2. Promover nuestro estilo de vida europeo: El objetivo es trabajar en la construcción de una Unión Europea de la Salud más fuerte, más resistente y mejor preparada ante futuras crisis sanitarias. También se pretende avanzar en el nuevo Pacto sobre la migración y el asilo con carácter de urgencia. Se trabajará en la reforma del espacio Schengen, entre otras cosas sacando conclusiones de la pandemia del COVID-19 y de otras crisis más recientes y lucharemos contra la delincuencia organizada y el terrorismo.
  3. Proteger y reforzar la democracia en toda la Unión y defender los valores europeos comunes: La UE se centrará también en defender y proteger el Estado de Derecho de acuerdo con los Tratados Europeos. El Estado de Derecho es un valor fundamental de la UE, es indispensable para un funcionamiento eficaz de la Unión y de su ordenamiento jurídico. Se lucha por salvaguardar la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación y la protección de los periodistas. Se trabajará para mejorar la igualdad, actuar sobre el papel y la independencia de los organismos de igualdad y par abordar el problema persistente de la violencia contra las mujeres.

 

Respecto a lo recogido en los objetivos, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea comunicaron a través de la Declaración Conjunta que: “Trabajaremos con determinación para ofrecer a nuestros ciudadanos una Europa más verde, más justa, más fuerte, más digital y resistente: una Unión que no deja a nadie atrás y que defienda con firmeza sus valores fundamentales tanto en el exterior como en el interior.”

 

  1. Nuevo Marco de la UE para descarbonizar los mercados de gas, promover el hidrógeno y reducir las emisiones de metano. El miércoles la Comisión adoptó una serie de propuestas legislativas para descarbonizar el mercado del gas de la UE facilitando la absorción de gases renovables y con bajo contenido de carbono, incluido el hidrógeno, y para garantizar la seguridad energética de los ciudadanos de Europa. La Comisión también está haciendo un seguimiento de la Estrategia de metano de la UE y sus compromisos internacionales con propuestas para reducir las emisiones de metano en el sector energético en Europa y en nuestra cadena de suministro global. La Unión Europea necesita descarbonizar la energía que consume para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030 y volverse climáticamente neutra para 2050. Estas propuestas ayudarán a lograr ese objetivo.

La propuesta de la Comisión consiste en un Reglamento y una Directiva cuyo objetivo es crear las condiciones para un cambio del gas natural fósil a gases renovables y con bajo contenido de carbono, en particular biometano e hidrógeno, y refuerzan la resiliencia del sistema de gas. Uno de los principales objetivos es establecer un mercado para el hidrógeno. Se creará una nueva estructura de gobernanza en forma de la Red europea de operadores de red para el hidrógeno (ENNOH) para promover una infraestructura dedicada al hidrógeno, la coordinación transfronteriza y la construcción de redes de interconexión, y elaborar normas técnicas específicas.

Las nuevas reglas facilitarán el acceso de los gases renovables y de bajo carbono a la red de gas existente, al eliminar las tarifas para las interconexiones transfronterizas y reducir las tarifas en los puntos de inyección. También crean un sistema de certificación de gases bajos en carbono, para completar el trabajo iniciado en la Directiva de Energías Renovables con la certificación de gases renovables. Esto garantizará la igualdad de condiciones en la evaluación de la huella total de emisiones de gases de efecto invernadero de diferentes gases y permitirá a los Estados miembros compararlos y considerarlos de manera eficaz en su combinación energética. Para evitar encerrar a Europa con gas natural fósil y hacer más espacio para los gases limpios en el mercado europeo del gas, la Comisión propone que los contratos a largo plazo de gas natural fósil sin cesar no deben extenderse más allá de 2049.

Otra prioridad del paquete es el empoderamiento y la protección del consumidor. Reflejando las disposiciones que ya se aplican en el mercado de la electricidad, los consumidores pueden cambiar de proveedor más fácilmente, utilizar herramientas efectivas de comparación de precios, obtener información de facturación precisa, justa y transparente y tener un mejor acceso a los datos y la nueva tecnología inteligente. Los consumidores deberían poder elegir los gases renovables y con bajo contenido de carbono en lugar de los combustibles fósiles.

Los altos precios de la energía en los últimos meses han llamado la atención sobre la importancia de la seguridad energética, especialmente en tiempos en que los mercados globales son volátiles. La Comisión ha propuesto hoy mejorar la resiliencia del sistema de gas y fortalecer las disposiciones de seguridad del suministro existentes, como se prometió en la Comunicación y la Caja de Herramientas sobre Precios de la Energía del 13 de octubre, y como lo solicitaron los Estados miembros. También se busca fomentar un enfoque más estratégico para el almacenamiento de gas, integrando las consideraciones de almacenamiento en la evaluación de riesgos a nivel regional.

Paralelamente, en una primera propuesta legislativa de la UE sobre la reducción de las emisiones de metano en el sector energético, la Comisión exigirá a los sectores del petróleo, el gas y el carbón que midan, notifiquen y verifiquen las emisiones de metano, y propone normas estrictas para detectar y reparar las fugas de metano. y limitar la ventilación y la quema. También presenta herramientas de seguimiento global que garantizan la transparencia de las emisiones de metano de las importaciones de petróleo, gas y carbón en la UE, lo que permitirá a la Comisión considerar nuevas acciones en el futuro.

La propuesta establecería un nuevo marco legal de la UE para garantizar el más alto nivel de medición, notificación y verificación (MRV) de las emisiones de metano. Las nuevas reglas requerirían que las empresas midan y cuantifiquen sus emisiones de metano a nivel de activos en la fuente y lleven a cabo estudios exhaustivos para detectar y reparar fugas de metano en sus operaciones. Además, la propuesta prohíbe las prácticas de ventilación y quema que liberan metano a la atmósfera, excepto en circunstancias estrictamente definidas. Los Estados miembros también deben establecer planes de mitigación, teniendo en cuenta la mitigación del metano y la medición del metano de las minas abandonadas y los pozos inactivos.

Como segundo paso, para abordar eficazmente las emisiones de combustibles fósiles importados a lo largo de la cadena de suministro a Europa, la Comisión va a participar en un diálogo diplomático con nuestros socios internacionales y revisar la regulación de metano en el año 2025 con el fin de introducir medidas más estrictas de los combustibles fósiles importa una vez que todos los datos estén disponibles.

 

  1. La Comisión propone reforzar la protección del medio ambiente a través del Derecho Penal. El impacto de los delitos ambientales en el medio ambiente natural en Europa y en el mundo se manifiesta en niveles crecientes de contaminación, degradación de la vida silvestre, reducción de la biodiversidad y alteración del equilibrio ecológico. Los delitos contra el medio ambiente son muy lucrativos, pueden ser tan rentables como el tráfico ilegal de drogas, pero las sanciones son mucho más bajas y se procesan con menos frecuencia. Estos factores lo hacen muy atractivo para los grupos del crimen organizado.

Esta preocupación ha sido manifestada por la Unión Europea a través de una propuesta de la Comisión para una nueva Directiva que pretende reprimir estos delitos. La propuesta tiene por objeto aumentar la eficacia de la protección del medio ambiente obligando a los Estados miembros a adoptar medidas de Derecho Penal. En el texto se definen nuevos delitos ambientales, se establecen un mínimo de sanciones y se refuerza la eficacia de la cooperación policial.

Entre los nuevos delitos ambientales de la UE se incluyen el comercio ilegal de madera, el reciclaje ilegal de buques o la extracción ilegal de agua. Además, matiza las definiciones de los delitos ambientales existentes.

La Comisión propone establecer un mínimo común denominador para las sanciones por delitos ambientales. Cuando un delito cause o pueda causar la muerte o lesiones graves a cualquier persona, los Estados miembros deben prever al menos una pena de prisión de hasta diez años. El proyecto de Directiva también propone sanciones adicionales, incluida la restauración de la naturaleza, la exclusión del acceso a la financiación pública y los procedimientos de contratación o la retirada de permisos administrativos.  

La propuesta también tiene como objetivo hacer más eficaces las investigaciones y los procesos penales pertinentes tanto a nivel nacional como transfronterizo.

La Comisión seguirá apoyando a los Estados miembros ofreciendo a los agentes del orden y sus redes profesionales una plataforma para debates estratégicos y proporcionándoles asistencia financiera. Por último, dado que los delitos contra el medio ambiente son un fenómeno mundial, la Comisión seguirá promoviendo la cooperación internacional en este ámbito.

 

  1. El Parlamento pide una legislación europea que aborde el problema de la ciberviolencia de género. El martes el Parlamento pidió una Directiva europea para acabar con la ciberviolencia de género y garantizar la convergencia a nivel nacional. El texto aprobado reitera la falta de un marco legal adecuado en la UE para combatir el fenómeno y proteger y apoyar a las víctimas. Se necesita una definición común de ciberviolencia basada en el género en los códigos penales, al igual que las penas mínimas y las máximas armonizadas.

El Parlamento insta a la Comisión a tipificar como delito la ciberviolencia de género y pide al Consejo que amplíe la lista de “delitos de la UE”, es decir, que reconozca oficialmente que la violencia de género es un delito especialmente grave con una dimensión transfronteriza.

Una lista no exhaustiva de acciones que la legislación debería abordar incluye el acoso cibernético; acecho cibernético; violaciones de la privacidad; grabar y compartir imágenes de agresión sexual; control remoto o vigilancia (incluidas aplicaciones espía); amenazas y llamados a la violencia; discurso de odio sexista; inducción a la autolesión; acceso ilegal a mensajes o cuentas de redes sociales; incumplimiento de las prohibiciones de comunicación impuestas por los tribunales; y trata de personas.

Ante la situación la coponente Elissavet Vozemberg-Vrionidi (EPP, EL) dijo: “La ciberviolencia de género tiene un impacto importante en los derechos y libertades fundamentales de las personas, en su dignidad y en sus vidas a todos los niveles. Pedimos legislación, sin demora, para combatir la ciberviolencia de género, que, además de una definición común y medidas para proteger y apoyar a las víctimas, también debería incluir medidas para apoyar las acciones de los Estados miembros en el campo de la prevención. La violencia de género, en todas sus formas, es un crimen al que debemos mostrar tolerancia cero”.

 

  1. El BCE planea la salida del estímulo ante la inminente inflación. Los responsables de la formulación de políticas del Banco Central Europeo se reunieron el jueves para una reunión decisiva, ya que el aumento de la inflación aumenta la presión sobre el banco para que reduzca su estímulo justo cuando una nueva variante del coronavirus amenaza con descarrilar la recuperación.

Se espera que la institución con sede en Frankfurt confirme el plan de estímulo masivo para la era de la pandemia en marzo, actualmente acumulando alrededor de 70.000 millones en activos de mes.

El programa de compra de bonos de emergencia (PEPP) para casos de pandemia de 1,85 billones de euros es la principal herramienta de lucha contra la crisis del BCE, cuyo objetivo es mantener bajos los costos de los préstamos para impulsar el crecimiento económico. El desafío para el consejo de gobierno de 25 miembros del BCE es encontrar una manera de suavizar la transición para evitar perturbar los mercados o poner en peligro el frágil rebote de la eurozona del impacto inicial del coronavirus.

En noviembre, los precios subieron un 4,9% interanual en la eurozona, un récord en la historia de la moneda única. Si bien el BCE ha descrito hasta ahora el repunte como «transitorio», atribuyéndolo a factores puntuales relacionados con la pandemia, la inflación ha progresado a un ritmo que ha superado las expectativas de los observadores. La aparición de la variante Ómicron, que es más contagiosa, ha suscitado temores de más interrupciones relacionadas con la pandemia, agravando los cuellos de botella de suministro que han elevado los precios más rápidamente y obstaculizado el crecimiento económico. Junto con sus decisiones de política monetaria, el BCE publicará su último conjunto de previsiones económicas, incluido su primer conjunto de cifras para 2024.

Actualizado por última vez en septiembre, el banco esperaba que la economía creciera un 5% en 2021, un 4,6% en 2022 y un 2,1% en 2023. Por el lado de la inflación, se esperaba que los aumentos de precios fueran del 2,2% en 2021 durante todo el año, antes de caer por debajo del objetivo del 2% del BCE para los próximos dos años en 1,7% y 1,5%. La presión reciente sobre los precios podría conducir a la mayor revisión al alza de la inflación en 2022, del 1,7% al 2,7%.

Una cifra más baja podría permitir que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, continúe argumentando que el repunte fue un fenómeno pasajero, allanando el camino para una relajación más gradual del apoyo económico. Al otro lado del Atlántico, donde el aumento de la inflación ha sido aún más pronunciado, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que estaba duplicando el ritmo de su retirada de las compras de activos, adelantando el final varios meses.

Los funcionarios de la Fed dejaron de hablar de inflación «transitoria», ya que las cifras de noviembre mostraron un aumento interanual del 6,8%. Los responsables de la formulación de políticas del banco central también indicaron que esperaban que la Fed pudiera elevar sus tipos de interés hasta tres veces en 2022.

Pero la posibilidad de que el BCE siguiera su ejemplo aún parece distante, a pesar de las expectativas en algunos rincones del mercado de que el BCE endurecerá su política monetaria más rápidamente.

Lagarde dijo anteriormente que era «muy poco probable» que el BCE elevara sus tipos en 2022 desde sus mínimos históricos, incluida una tasa de depósito negativa que significa que los prestamistas pagan para aparcar el exceso de efectivo en el banco central. Actualmente, el banco planea finalizar completamente su programa de compra de activos antes de pasar a las subidas de tipos.

 

  1. La Comisión Europea emitirá 50.000 millones de euros en bonos a largo plazo hasta junio de 2022 para financiar la recuperación. La Comisión anunció el martes sus planes de emisión para cubrir las necesidades de financiación en el marco del Instrumento de Recuperación de la Unión Europea para el primer semestre de 2022. El plan prevé la emisión de 50.000 millones de euros en bonos de la UE a largo plazo entre enero y junio de 2022, que se complementarán con títulos de la UE a corto plazo. De esta forma la Comisión podrá seguir cubriendo todos los pagos debidos en virtud del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y de todos los demás programas en el marco del Instrumento de Recuperación durante ese período.

El plan de financiación actual se basa en las últimas previsiones de las futuras necesidades de pago del Instrumento de Recuperación de la UE. Dado que el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es un instrumento basado en los resultados y que los pagos estarán estrechamente vinculados a la consecución de los objetivos intermedios y las metas de los planes nacionales de recuperación y resiliencia de los Estados miembros, las necesidades de financiación concretas y los plazos para los pagos podrían variar. Asimismo, la Comisión también ha adoptado hoy la decisión anual sobre los volúmenes de empréstito para 2022. Esta decisión contempla los importes máximos que la Comisión está autorizada a tomar prestados hasta el fin de año.

En 2022, la Comisión tiene la intención de emitir «bonos verdes» convencionales y del Instrumento de Recuperación de la Unión Europea, tanto a través de sindicaciones como de subastas. Los títulos de deuda a corto plazo de la UE seguirán emitiéndose exclusivamente a través de subastas. Tras el éxito de su programa de subastas en septiembre, la Comisión seguirá utilizando las subastas como forma de emisión. El porcentaje exacto de subastas y sindicación dependerá de las condiciones del mercado y de las necesidades exactas de financiación de la Comisión. En junio de 2022 la Comisión anunciará sus planes de emisión para el segundo semestre del año.