Los 27 Estados miembros han dado el plácet a Ucrania y Moldavia para convertirse en países candidatos a la Unión Europea. Por el contrario, Georgia se descuelga del grupo: se le reconoce una perspectiva europea, pero la UE solo resolverá cuando solucionen una serie de condicionantes. Se trata de una rápida respuesta de la Unión Europea, y sin precedentes, que ofrece a Kiev una clara victoria moral en la guerra de agresión de Rusia. Una velocidad que impacienta a los Balcanes Occidentales, quienes, en una justa reivindicación de sus aspiraciones, han pedido ver materializados ciertos progresos tangibles que les acerquen a la integración europea.